Máxima disputa en el trasfondo del «caso Di Stéfano» (1950-60)[editar]
Durante la década de los años cincuenta ambos conjuntos dominaron las dos principales competiciones de España. Mientras que los madrileños destacaron tanto en la Liga como en la Copa de Europa, los catalanes lo hicieron en Liga y Copa del Rey. En los primeros años era el conjunto barcelonista el que de la mano de su figura Ladislao Kubala llevaron la iniciativa hasta que se produjo uno de los hechos que más contribuyeron a la histórica rivalidad: el fichaje de Alfredo Di Stéfano.
El jugador llamó la atención de ambos clubes durante las Bodas de Oro del Real Madrid Club de Fútbol donde fue el jugador argentino fue la figura más destacada del triangular disputado entre madrileños, el Idrottsföreningen Kamraterna Norrköping sueco y el Club Deportivo Los Millonarios colombiano, equipo donde militaba el jugador. Desde ese momento se vivió uno de los casos más controvertidos en la historia de el fútbol por la disputa de conseguir su contratación. Las diferencias siguen aún patentes hoy día sobre los hechos acontecidos en torno a los sucesos, donde hasta tuvieron que intervenir la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y el Consejo Superior de Deportesde España para intentar solucionar el fichaje. Ambos clubes reclamaban la potestad por el jugador al poseer cada equipo la mitad de su traspaso, adquiridos uno al Club Atlético River Plate —club del jugador antes de recalar en el conjunto colombiano y que aún poseía derechos sobre él— y otro al mencionado C. D. Los Millonarios, poseedor de la otra mitad. El Pacto de Lima que afectaba a los clubes sudamericanos agravó una situación que finalmente llegó a la resolución de que el futbolista jugase intercaladamente en ambos clubes. Ante los hechos, el enfado del club barcelonista le hizo renunciar a sus derechos vendiéndole su parte al club madrileño. Desde su contratación, el club madrileño se convirtió en el mejor club del panorama futbolístico, cambiando el rumbo de la entidad.
Con la llegada del jugador los madrileños consiguieron de forma consecutiva cuatro títulos de Liga, mientras que alzaron cinco Copas de Europa —también de manera consecutiva— y una Copa Intercontinental, resaltando dos dobletes de Liga y Copa de Europa en las temporadas 1956-57 y 1957-58, hazaña que no ha podido repetir desde entonces pese a dominar el palmarés histórico de ambas competiciones. Sin embargo, no sería hasta a partir de la siguiente década cuando se desmarcarían respecto a sus rivales. Hecho especial se produjo a finales de la década cuando los dos equipos se enfrentaron por primera vez en una competición internacional. En la citada quinta edición de la Copa de Europaambos equipos disputaron un puesto para los cuartos de final, a la que accedieron los madrileños tras vencer los dos partidos de la eliminatoria por 3-1.
Por su parte, los barcelonistas consiguieron durante la década otras cuatro Ligas y cinco Copas, destacando tres dobletes nacionales en dicho período y una gran regularidad en sus participaciones además de dos títulos de la Copa Eva Duarte y dos de la Copa de Ciudades en Feria, una competición que únicamente pudieron disputar las ciudades europeas que albergaran ferias de muestras internacionales y que fue años más tarde reconocida como competición oficial, no sin controversia aún latente ya que no fue organizada ni auspiciada por la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) y comenzó como una disputa de combinados de fútbol,35 entidad reguladora del fútbol europeo y sus competiciones—, en contraposición con otras competiciones que en la misma tesitura de estar organizadas bajo otros estamentos futbolísticos no gozaron del mismo reconocimiento.n 8 La primera edición fue disputada y ganada por un combinado barcelonés frente a una selección de la ciudad de Londres en una competición que duró tres años, y la segunda y primer título del club fue frente al Birmingham City Football Club en dos años de competencia.
Entre sus enfrentamientos más destacados resaltaron el correspondiente a la temporada 1950-51, cuando los catalanes vencieron como locales por 7-2, mientras que los madridistas vencieron también como locales por 5-0 en la temporada 1953-54 como mejores resultados para cada uno. Sus rendimientos en campo propio fue casi inexpugnable, destacando la racha de victorias de los madridistas en la competición de Liga, en la que durante dicha década contaron todos sus partidos por victorias.
Una curiosidad de esta época fue el ver como dos de los jugadores más emblemáticos de ambos clubes, Ladislao Kubala y Alfredo Di Stéfano, vistieron las dos camisetas. El primero, jugador del C. F. Barcelona, vistió la camiseta blanca en el partido homenaje concedido por los madridistas a su emblemático ex-jugador Luis Molowny.36 El segundo, jugador del Real Madrid C. F., la vistió en con motivo del homenaje al primero tras la retirada de éste.37